...5 de abril de 1999, eran las 3:00 yo salía de mi escuela como lo hacía normalmente pero un grito muy estremecedor me freno cuando cruzaba la puerta de salida ¡lauuuraaa! He bueno nada de qué preocuparse eran mis amiguitos Juan, Cris y Daiana, me buscaban para invitarme a casa de Juan y realizar nuestro trabajo de artes.
El trabajo consistía en componer una canción de nuestra actual realidad en el barrio; como siempre llegamos a molestar y nos acostamos todos con las cabezas juntas en medio del grande patio que había en casa de Juan donde podíamos observar muy claramente unas hermosas nubes que cubrían todo el cielo azul y claro… y empezamos a hablar de algunas opciones para la letra de la canción. Hablamos de tener una ciudad llena de cosas irreales con hadas que hicieran el papel de policías y nos cuidaran siempre…
Luego de un tiempo salimos a comprar algo para almorzar y apenas terminamos de cruzar la puerta de la casa de Juan para salir a la calle nos encontramos con una ciudad fantástica llena de seres hermosos, Cris y Juan decidieron que necesitábamos parques mucho más grandes y centros comerciales donde hubiese mucha más emoción y adrenalina; de la nada todo esto se hizo realidad y salimos corriendo a los centros comerciales cerca de la casa y dentro del propio barrio.
Daiana quería que al salir no viéramos ninguna persona que nos quisiera hacer daño y también que cada uno de nosotros pudiéramos tener un hada amiga que nos acompañara y protegiera todo el tiempo, sitios para realizar actividades física con amigos y familiares, y con solo parpadear todo esto se cumplió. Todos cuatro como los buenos amigos que éramos, juntos y con una buena sonrisa y disposición comenzamos a pensar en que más cosas queríamos; canecas, todo limpio, sitios de diversión, hasta dos grande ogros que Cris y Juan querían para que fueran algo así como unas que llamaríamos, presidentes del barrio quienes se encargarían de todo lo legal y jurídico.
Estos ogros eran personas fuertes y malas en apariencia, pero eran de lo más tiernos y amables con todo el mundo, eran muy justos, les importaba sobre todo los problemas del barrio y la comunidad, sus sentimientos y poder solucionar los problemas de una forma muy clara y sobre todo justo…
Las hadas de nuestro barrio en el que nos encontrábamos eran de un color diferente según el estado de ánimo de la persona a la que cuidaban y acompañaban todo el tiempo… se veían hadas rojas muy rojas, azules de frescura y tranquilidad, amarillas de pureza, verdes de ánimo…. Eran tan bonitos los colores todo era muy agradable se sentía una tranquilidad y era un sitio de aventuras y de los mejores sentimientos y pensamientos de parte de todo el mundo. Nuestras hadas eran de los colores más bonitos que se veían por ese lado del barrio Juan tenía un hada azul como con destellos blancos y era un hada muy tímida pero a la vez inquieta, Cris tenía un hada azul oscura con una mirada picara y muy coordinada para sus movimientos, Daiana tenía un hada verde saltarina, risueña y muy amable tal vez igual a ella y finalmente mi hada era morada con destellos fucsia me sentía tan feliz todo era tan bueno tan diferente a lo común, este barrio era de lo mejor.
Toda las personas de este nuevo barrio que comenzábamos a conocer eran súper amables todos hablaban con todos y no había ningún tipo de envidias ni rivalidades, cuando todos estábamos felices el cielo se cubría de una capa morada; ese mismo día cuando todavía estábamos asombrados por encontrarnos con este nuevo barrio comenzó a llover de una manera muy especial caían gotas de color q al mínimo contacto con algún ser humana o objeto se desvanecían y luego desaparecían curiosamente.
Finalmente nos devolvimos los cuatro a casa de Juan, sin comprar nada para comer y mientras abríamos la puerta de la casa… ¡Niños! Gritaba fuertemente alguien con una voz muy suave aparentemente una mujer, volteamos y era una mujer con una apariencia muy tierna y amable la miramos fijamente y nos dijo con voz delicada nos gritaban –por favor despierten-.
Aparecimos nuevamente con nuestras cabezas juntas; acostados en medio del piso, todos nos miramos muy expresivamente y nos dimos cuenta que todos habíamos soñado exactamente lo mismo y comenzamos a hablar de todo nuestro sueño; finalmente la imaginación llego a nosotros realizamos la canción de artes y desde ese día decidimos cambiar desde nuestros propios actos para mejorar nuestro barrio y hoy 22 de septiembre del 2009, 10 años despues hemos cambiado parte de nuestro barrio para que cada día sea mejor y poco a poco muchas más personas se han unido para el bienestar de nuestro barrio y para nuestro propio bienestar.
El trabajo consistía en componer una canción de nuestra actual realidad en el barrio; como siempre llegamos a molestar y nos acostamos todos con las cabezas juntas en medio del grande patio que había en casa de Juan donde podíamos observar muy claramente unas hermosas nubes que cubrían todo el cielo azul y claro… y empezamos a hablar de algunas opciones para la letra de la canción. Hablamos de tener una ciudad llena de cosas irreales con hadas que hicieran el papel de policías y nos cuidaran siempre…
Luego de un tiempo salimos a comprar algo para almorzar y apenas terminamos de cruzar la puerta de la casa de Juan para salir a la calle nos encontramos con una ciudad fantástica llena de seres hermosos, Cris y Juan decidieron que necesitábamos parques mucho más grandes y centros comerciales donde hubiese mucha más emoción y adrenalina; de la nada todo esto se hizo realidad y salimos corriendo a los centros comerciales cerca de la casa y dentro del propio barrio.
Daiana quería que al salir no viéramos ninguna persona que nos quisiera hacer daño y también que cada uno de nosotros pudiéramos tener un hada amiga que nos acompañara y protegiera todo el tiempo, sitios para realizar actividades física con amigos y familiares, y con solo parpadear todo esto se cumplió. Todos cuatro como los buenos amigos que éramos, juntos y con una buena sonrisa y disposición comenzamos a pensar en que más cosas queríamos; canecas, todo limpio, sitios de diversión, hasta dos grande ogros que Cris y Juan querían para que fueran algo así como unas que llamaríamos, presidentes del barrio quienes se encargarían de todo lo legal y jurídico.
Estos ogros eran personas fuertes y malas en apariencia, pero eran de lo más tiernos y amables con todo el mundo, eran muy justos, les importaba sobre todo los problemas del barrio y la comunidad, sus sentimientos y poder solucionar los problemas de una forma muy clara y sobre todo justo…
Las hadas de nuestro barrio en el que nos encontrábamos eran de un color diferente según el estado de ánimo de la persona a la que cuidaban y acompañaban todo el tiempo… se veían hadas rojas muy rojas, azules de frescura y tranquilidad, amarillas de pureza, verdes de ánimo…. Eran tan bonitos los colores todo era muy agradable se sentía una tranquilidad y era un sitio de aventuras y de los mejores sentimientos y pensamientos de parte de todo el mundo. Nuestras hadas eran de los colores más bonitos que se veían por ese lado del barrio Juan tenía un hada azul como con destellos blancos y era un hada muy tímida pero a la vez inquieta, Cris tenía un hada azul oscura con una mirada picara y muy coordinada para sus movimientos, Daiana tenía un hada verde saltarina, risueña y muy amable tal vez igual a ella y finalmente mi hada era morada con destellos fucsia me sentía tan feliz todo era tan bueno tan diferente a lo común, este barrio era de lo mejor.
Toda las personas de este nuevo barrio que comenzábamos a conocer eran súper amables todos hablaban con todos y no había ningún tipo de envidias ni rivalidades, cuando todos estábamos felices el cielo se cubría de una capa morada; ese mismo día cuando todavía estábamos asombrados por encontrarnos con este nuevo barrio comenzó a llover de una manera muy especial caían gotas de color q al mínimo contacto con algún ser humana o objeto se desvanecían y luego desaparecían curiosamente.
Finalmente nos devolvimos los cuatro a casa de Juan, sin comprar nada para comer y mientras abríamos la puerta de la casa… ¡Niños! Gritaba fuertemente alguien con una voz muy suave aparentemente una mujer, volteamos y era una mujer con una apariencia muy tierna y amable la miramos fijamente y nos dijo con voz delicada nos gritaban –por favor despierten-.
Aparecimos nuevamente con nuestras cabezas juntas; acostados en medio del piso, todos nos miramos muy expresivamente y nos dimos cuenta que todos habíamos soñado exactamente lo mismo y comenzamos a hablar de todo nuestro sueño; finalmente la imaginación llego a nosotros realizamos la canción de artes y desde ese día decidimos cambiar desde nuestros propios actos para mejorar nuestro barrio y hoy 22 de septiembre del 2009, 10 años despues hemos cambiado parte de nuestro barrio para que cada día sea mejor y poco a poco muchas más personas se han unido para el bienestar de nuestro barrio y para nuestro propio bienestar.
